Se trata
de uno de los monasterios fundados en la época de la
repoblación del territorio, hacia los siglos VIII-IX,
aunque hay tradiciones sin fundamento que sitúan su
fundación mucho antes. De hecho, no es hasta el 836 que
se encuentra la primera referencia documental de la
existencia de esta casa, mencionando su abad, Zecius.
Más seguro es un documento del 863 con alguna
información más precisa sobre el monasterio de Santa
María. Hay una nueva noticia sobre la casa en el año
927, después el lugar quedó abandonado por alguna causa,
sin comunidad. |
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En época
de García Sánchez III de Navarra (1035-1054) y con apoyo de aquel
reino, el monasterio fue restaurado por el monje Paterno, el monarca
navarro le otorgó un fuero en 1047, aunque hay que decir que el
autenticidad de este documento ha sido puesta en duda. Lo cierto es
que gracias a la protección real y su inmunidad, la casa recuperó
antiguos bienes (iglesias, pequeños monasterios...) que había
perdido. En aquella época este monasterio fue unido por un corto
período de tiempo a Santa María la
Real de Nájera. Una vez recuperado este territorio para la
corona de Castilla el monasterio disfrutó de una época de expansión
y prosperidad. Alfonso VII de Castilla (1126-1157) confirmó el fuero
otorgado por García Sánchez III, ampliando aquellas posesiones.
Desde el 1156, si no antes, Santa María de Puerto volvió a pasar a
depender de Nájera. A finales del siglo XII y, sobre todo, a
comienzos del siglo siguiente este monasterio sufrió una época de
decadencia, que también se encuentra en la casa madre de Nájera. A
mediados del siglo XIII ya había desaparecido como tal, ahora se
conserva la iglesia, reconstruida en época gótica pero que contiene
elementos románicos, del período monàstico. |
Santa María de Puerto |