Monasterio fundado en el lugar donde la tradición sitúa el eremitorio donde se retiró san Eusicio (465-542), un personaje nacido en la Dordoña que a causa de las dificultades económicas que padecía se desplazó a esta región donde profesó en el supuesto monasterio de Patriciacum, que más adelante dejó para retirarse como solitario. Según Gregorio de Tours, en este lugar adquirió fama de taumaturgo, y fue visitado por Childeberto I (511-558)Childeberto I
(c496-558)

Rey franco de la dinastía merovingia (511-558). En el marco de sus relaciones con el monacato cabe destacar su participación en la fundación de Saint-Germain-des-Prés, en París


Childeberto I
La Biographie et prosopographie
des roys de France
Bibliothèque nationale de France el 531, antes de una expedición contra los visigodos en Hispania y le ofreció una importante suma de dinero, que la eremita rehusó, el rey entregó el oro a los pobres y prometió que, si regresaba sano y salvo de la batalla, haría levantar una basílica, lo que se cumplió. Eusicio reunió a su alrededor una comunidad monástica, que sería conocida como Cella Sancti Eusitii, de ahí el nombre actual de Selles. Otras fuentes indican que el monasterio fue fundado después de la muerte de Eusicio por un seguidor suyo, san Wulsin, quien también habría levantado la basílica.

La abadía de Selles
Dibujo atribuído a Louis Boudan (1707)
Bibliothèque nationale de France

Abadía de Selles
Ábsode con relieves historiados

Sea como sea se levantó una rica basílica que perduró hasta el siglo IX, cuando fue destruida por los normandos en un ataque el 853 y en otras incursiones posteriores. El lugar quedó en ruina hasta que se restauró alrededor del 1020. Tras un intento de unirse a la poderosa abadía de Marmoutier (Tours), el 1145 el arzobispo de Bourges le impuso una comunidad de canónigos agustinianos y sería en esta época que se levantaría la iglesia actual, aunque se reconstruyó a finales del siglo XIII a causa de la destrucción causada por un incendio. Después aún sufriría más infortunios, como el saqueo por parte de los hugonotes en 1563. En la época de las reformas, se gestionó su adhesión a la congregación de Saint-Víctor pero finalmente se incorporó a la congregación cisterciense de Feuillant (1612), aprobada por el papa Pablo V. Subsistió hasta la Revolución. Se conserva la iglesia de tres naves, en parte románica, restaurada a finales del siglo XIX, que contiene aún algunos elementos de la basílica merovíngia de Childeberto.

Abadía de Selles
Relieve con escenas de la vida de san Eusicio