Monasterio de Sant Esteve de Banyoles
Baniolas / Sancti Stephani de Balneolas
(Banyoles, Pla de l'Estany)
El monasterio de Sant Esteve de Banyoles es de origen muy antiguo y uno de los que, con el paso del tiempo, adquirió mayor relevancia en Catalunya. Su fundación hay que situarla alrededor del año 812 y su primer abad fue Bonitus o Bonit, según se desprende de un diploma emitido en el año 822 por el rey franco Luis el Piadoso donde otorgaba inmunidad al monasterio.
Pronto fue adquiriendo importancia y, entre otras posesiones, dependía de éste el que en aquel momento era el pequeño monasterio de Sant Pere de Rodes (hacia 870) lo que provocó disputas con Saint-Polycarpe de Rasès, en Languedoc. Los bienes, derechos y propiedades que el monasterio acumuló gracias sobre todo a las donaciones eran muchos y se distribuían por las comarcas cercanas a Banyoles, básicamente por el condado de Besalú, pero también en lugares más alejados, como demuestra una bula del papa Benedicto VIII del año 1017, donde se confirmaban muchas de esas posesiones. Además, ejerció el señorío, con jurisdicción civil y criminal sobre la villa de Banyoles que fue creciendo a su alrededor.
En 942 el monasterio fue destruido completamente a causa de una invasión y esto obligó a su reconstrucción, consta que la nueva iglesia, esta vez construida con bóveda de piedra, se consagró en 957. En 977, Banyoles participó también en la fundación del monasterio de Sant Pere de Besalú. En 1078 el conde Bernat II de Besalú lo vinculó a San Víctor de Marsella, de hecho se trataba de una donación a aquella abadía de la Provenza que fue confirmada posteriormente por las autoridades eclesiásticas. Sin embargo, se cree que esta dependencia de Marsella era más bien nominal, salvo en los primeros años.
Representado en Les grandes Chroniques de France (1390-1405)
Bibliothèque nationale de France
Gracias al apoyo de los condes de Cerdanya, desde Sant Esteve se establecieron los prioratos de Santa Maria de Finestres (Garrotxa), Sant Marçal de Montseny (Vallès Oriental), Sant Nicolau de Calabuig (Alt Empordà), Sant Genís d’Esprac (Alt Empordà) y Sant Julià del Mont (Garrotxa). Durante el primer cuarto del siglo XIII dejó de depender de San Víctor y hacia 1227 se integró en la Congregación Claustral Tarraconense. Los edificios monásticos resultaron dañados a raíz de los terremotos que sufrió Banyoles en los años 1427 y 1428.
En la misma época y bajo el gobierno del abad Guillem de Pau (1409-1443) se hizo el retablo de la Mare de Déu de l'Escala y la arqueta de Sant Martirià, actualmente las dos piezas artísticas más preciadas del monasterio. A principios del siglo XVI, el establecimiento monástico estuvo regido por abades comendatarios que no eran elegidos por la comunidad, cuyo cargo se había convertido en una prebenda que estaba en manos de personajes ajenos a la casa. A mediados del mismo siglo los abades llegaban al cargo por designación real. Un hecho excepcional en la historia del monasterio fue la muerte del abad Antoni de Cartellà (1618-1622) a consecuencia de la explosión de un barril de pólvora colocado en su habitación.
Publicada por Gaietà Barraquer en
Las Casas de Religiosos en Cataluña...
Escudo del abad Miquel de Sampsó (1510-1544)
El claustro
El claustro
El claustro
Urna en el claustro
El claustro, en 1989
El claustro, en 1989
Lápida sepulcral de Pere de Planella
Sepulcre de Arnau de Palol
Sepulcre de Bernat de Vallespirans
El retablo de la Mare de Déu de l’Escala
Imagen gótica de la Virgen
El monasterio de Banyoles conserva el retablo gótico de la Mare de Déu de l’Escala venerada desde antiguo. Consta de cuatro calles y una predela que enmarcan la imagen de la Virgen titular, obra que se sitúa entre los años 1330 y 1350. El retablo presenta doce compartimentos con escenas de la vida de la Virgen, además de otros seis compartimentos en el banco, con diferentes personajes, la parte central se ha perdido. La pieza es obra de Joan Antigó, y su taller, que habrían trabajado en ello hacia los años 1437 y 1439, en época del largo abadiato de Guillem de Pau.
Retablo de la Mare de Déu de l’Escala
Retablo de la Mare de Déu de l’Escala
Arqueta de San Martirià
Se trata de una pieza extraordinaria de orfebrería medieval, es obra del taller de los Artau, de Girona, que hay que fechar entre los años 1413 y 1453. Es tristemente famosa debido a haber sufrido un robo en el año 1980. Por suerte, se ha podido recuperar en buena parte y ha regresado al monasterio.
Arqueta de San Martirià
Arqueta de San Martirià
Fotografía de Josep Salvany, 1920
Biblioteca de Catalunya. Fons Josep Salvany
Arqueta de San Martirià
Portada aún con las imágenes del tímpano
Fotografía publicada por Gaietà Barraquer en
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Publicado en Los religiosos en Cataluña durante la primera mitad del siglo XIX
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El monasterio de Sant Esteve se encuentra en el centro de Banyoles