Posiblemente
fue fundado en 991, a instancias del rey Bermudo II,
seguramente para dar refugio a los monjes que huían de sus
monasterios situados en lugares más expuestos a las
incursiones del islam. Entonces se conocía con el nombre de
Santa María y estaba situado en Corullón, al oeste de
Ponferrada. Entre los siglos XI y XII el obispo de
Astorga (Pelayo) restauró la vida monástica del lugar,
poniéndolo bajo su autoridad, seguramente con la categoría
de priorato. A partir de ese momento creció hasta
convertirse en una abadía y disfrutar de cierta prosperidad,
sobre todo en época del abad san Florencio. Los monjes de
Santa Marina participaron en la refundación del monasterio
de Monfero (La Coruña).
El 1127 y
debido a la llegada de nuevos monjes, atraídos por la
popularidad de Florencio, la abadía se hizo pequeña y se
optó por trasladar la comunidad a
San Salvador de Carracedo,
que entonces se encontraba deshabitado y, posiblemente, en
ruinas. Este traspaso dio un nuevo impulso a la comunidad de
Santa Marina, pero ya localizada en Carracedo. En 1202 el
abad de este último lugar cedió Santa Marina a la condesa
Sancha, que residió aquí hasta su muerte, el 1234. Constan priores
hasta finales del siglo XIV, a partir de ese momento se
convierte en una simple granja, propiedad de Carracedo. A
comienzos del siglo XIX aún había restos de un santuario
conocido como Santa María de Valverde. |