En 1244, en
una bula de Inocencio IV dirigida al futuro rey Alfonso X,
se pedía protección para las "monjas de San Damián" del
monasterio de Santa María Magdalena de Cuéllar, lo que
indica que en ese momento esta casa ya tenía actividad. Una
tradición dice que viene de la época de Fernando III de
Castilla, el cual había hecho venir una monja para que
fundara este monasterio. En 1249, una nueva bula del mismo
papa situaba a la comunidad bajo la regla franciscana dentro
de la provincia de Castilla de esta orden. En los años
siguientes (1354, 1417 1455, 1465 ...), se encuentran varios
privilegios a favor de esta casa. Después de un largo
periodo de decadencia, llegó el siglo XIX, cuando sufrió,
aunque muy superficialmente, los efectos de la guerra de la
Independencia. Actualmente todavía mantiene la actividad.
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Santa Clara de Cuéllar |