Convento de San Francisco de Bermeo

San Francisco de Bermeo fue el primer convento vizcaíno. Pese a la ausencia de otras fundaciones franciscanas y la escasez de otros monasterios, en 1427 se fundó el convento de Santa María, en la isla de Izaro, ahora en el mismo término municipal. Cabe mencionar que esta casa era de los franciscanos claustrales, mientras que la de Izaro pertenecía a la rama reformada de los observantes, situación que se mantuvo hasta finales del siglo XV, cuando Bermeo adoptó la observancia, a pesar de las reticencias de la comunidad. Ya en el siglo XIX, en 1812 fue víctima de un incendio durante la guerra de la Independencia, que obligó a la comunidad a huir, la iglesia pasó a tener funciones parroquiales hasta que en 1816 pudieron regresar los frailes, entre los años 1820 a 1824 fueron expulsados de nuevo y en 1835, con la desamortización, la casa fue clausurada. En 1859 pudo recuperarse y continuar en activo, con intermitencias. Se conserva la iglesia, del siglo XVI, y el claustro, seguramente del siglo XV, restaurados, y otros espacios renovados.