La primera noticia que se tiene del lugar de Palera es en un
testamento del conde obispo Miró Bonfill, del 979. El 1075, otro
documento ya menciona la iglesia del Sant Sepulcre. En 1085 fue
consagrado un nuevo templo con la asistencia de varios obispos y
el abad de Sainte-Marie
de Lagrasse, esto hace pensar que el año 1075, cuando se
mencionaba la iglesia, ésta debía estar en construcción, o bien
se edificó de nuevo entre estos años.
La construcción de esa iglesia estuvo patrocinada por los
señores de Palera, Arnau Gonfred y su esposa Bruneguida, quienes
el 1107 la entregaron a la abadía de Lagrasse, que instituyó un
priorato dependiente de aquella casa occitana. Esta donación fue
confirmada el 1119 por el papa Gelasio II. Gracias a las
indulgencias otorgadas al priorato, éste se convirtió en un
centro de devoción popular y de peregrinación. |

Sant Sepulcre de Palera |
En algún momento indeterminado del siglo XVI esta casa se
desvinculó de la abadía de Lagrasse, se sabe que en 1558 el prior
de Palera era monje de Sant Esteve
de Banyoles. En el siglo XVIII consta que el lugar se encontraba
en mal estado de conservación y se tuvieron que hacer obras, a
finales del mismo siglo sufrió los efectos de una ocupación del
ejército francés. A partir de 1816 pasó a depender de
Sant Pere de Besalú, el priorato se
mantuvo como tal hasta 1835. La iglesia se restauró durante la
segunda mitad del siglo XX.
|

Interior de la iglesia (sin fecha)
Autor desconocido. Fondo de la Diputació de Girona
INSPAI,
Centre de la Imatge. Diputació de Giron |