Convento de la Mercè de Castelló d'Empúries

Se sabe que el retablo mayor de alabastro, ahora perdido, estaba dedicado al patrón del convento, san Bartolomé. Montsalvatje publicó que a causa de la insalubridad del lugar se pensó en su traslado, pero es más probable que el motivo esté relacionado con su situación apartada de la ciudad, los mercedarios habían sufrido ataques y finalmente el que lo desencadenó fue el derribo del edificio en prevención de una ocupación y utilización como punto de ataque a Castelló por las tropas francesas, en 1653. Sin embargo no fue hasta 1763 que la comunidad se pudo trasladar al nuevo establecimiento levantado dentro de la ciudad, pero eso no lo libró de una nueva destrucción en 1794, y otra vez a raíz de la guerra de la Independencia (1808-14). Después de una reconstrucción muy básica fue exclaustrado temporalmente durante el Trienio Liberal y ya definitivamente en 1835 con la desamortización. Se conservan algunos restos del convento de intramuros, con dos galerías del claustro.