La fundación del monasterio de clarisas de Burgos se habría realizado en 1234 a partir de un beaterio, reunido con el amparo de la casa de los franciscanos de la misma ciudad, que habría ocupado una iglesia dedicada a Santa Marina (o Santa María), quizás desde 1230, y que después quedaría integrada dentro del recinto monástico. Cabe decir que tradicionalmente se hace retroceder la fecha de ese primer establecimiento hasta el año 1218 (L. Wadding).
En 1234, una bula del papa Gregorio IX dio el visto bueno a este establecimiento monástico después de recibir una delegación de las mismas monjas que según la tradición se habían trasladado a Roma con esta finalidad, incluso se menciona que conocieron a santa Clara en Asís. En aquella bula constan los nombres de cuatro monjas fundadoras: María Saenz (o Sánchez), María Mínguez, Juliana y Toda, que la comunidad considera santas. En esa época fundacional recibieron el apoyo de los benefactores Bernardo y Escaramunda, considerados los fundadores del monasterio. Poco después empezaría la construcción de un nuevo complejo monástico para el desarrollo regular de su actividad, estas construcciones se fueron levantando a lo largo de los siglos siguientes. La comunidad también participaría en la fundación de otras casas de clarisas, como el monasterio de la Asunción de Castil de Lences (Burgos, 1282), o el de Santa Clara de Estella (Navarra).
Gracias a la aportación de bienes y rentas, el monasterio gozó de una época de prosperidad, pero durante los siglos XIV y XV sufrió un período de estancamiento, hasta que en 1440 fue reformado en cuanto a la observancia, lo que también supuso una nueva época de auge, que permitió la reconstrucción del monasterio entre los años 1524 y 1545, gracias al patronaje de Juan de Salamanca. Durante el siglo XIX sufrieron una exclaustración temporal a causa de la guerra de la Independencia (1808), época en que se dañaron las construcciones, el lugar no volvió a resultar habitable hasta 1814. En la época de la desamortización (1836), las monjas fueron despojadas de sus bienes, pero el edificio del monasterio se pudo conservar. Durante la guerra Civil acogieron a la comunidad de agustinas de la misma ciudad. La comunidad de clarisas todavía ocupa el monasterio.
monja de Santa Clara de Burgos
Ilustración de Semanario pintoresco español (1847)
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Situado al centro de Burgos, en el margen izquierdo del Arlanzón