El convento de Paredes Albas fue fundado en 1636 a iniciativa de Bernadino Tovar, marqués de Berlanga, que adaptó una antigua ermita situada en un lugar apartado de la población, donde se veneraba una imagen de la Virgen. Además de obtener las pertinentes autorizaciones, la adaptó para las nuevas funciones y dotó a la casa conventual económicamente. El convento alojó a una comunidad franciscana hasta la exclaustración, en 1836. Más adelante hubo un intento de devolverle la vida comunitaria, esta vez con frailes agustinos, pero en 1918 dejaron el convento, quedando únicamente en uso la iglesia, que ahora está en ruinas.
Bibliografía:
- BEDOYA, Juan Manuel (1845). Memorias históricas de Berlanga. Orense: J. M. de Pazos