Alrededor
del año 1074 se estableció en este lugar un primer
asentamiento monástico, se trataba de una pequeña celda
con tres monjes de origen itinerante que se dedicó a
santa Valpurga (Walburge), cuando aquella comunidad se
habría extinguido llegó una nueva bajo la dirección del
abad Bertold, procedente de Sankt Blasien
(Baden-Württemberg). Esta nueva fundación se habría
llevado a cabo hacia el 1117 con la participación del
duque Federico de Hohenstaufen y el conde Pierre de
Lutzelbourg (que más adelante también fundaría el
monasterio de Saint-Jean (Bajo
Rin). La casa se sometió directamente a la Santa
Sede, situación que confirmó el papa Pascual II en el
año 1117. A pesar de esta situación de dependencia de
San Pedro de Roma, la abadía de Sankt Blasien tuvo
influencia sobre Walbourg durante años. |
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Fue una
casa modesta pero tuvo una época de mucha vitalidad durante el siglo
XV, cuando se reconstruyó la antigua iglesia románica, durante la
segunda mitad de ese siglo. Las inestabilidades que afectaron el
territorio la llevaron a una nueva situación de decadencia (siglo
XVI) que acabarían con su secularización, en 1545 murió el último
monje que aún quedaba y en 1550 el papa Julio III confirmó su
supresión como monasterio. La iglesia que aún se conserva es,
básicamente, la que levantó el abad Burchard de Mullenheim
(1430-1479), con elementos anteriores y modificaciones posteriores.
Cabe destacar las vidrieras del ábside de la época de la
construcción de la iglesia, el siglo XV. |
Abadía de Walbourg
Pintura mural con un apóstol |