El
priorato de Deux-Jumeaux, dedicado a san Martín de
Vertou (siglo IV), se levanta en un lugar ya poblado en
época galorromana y que según la tradición se habría
ocupado monásticamente en época de san Martín. Este
personaje habría fundado esta casa después de un hecho
milagroso, según el cual resucitó a dos niños que
profesaron en aquel primer monasterio. Más allá de esta
tradición, se han encontrado evidencias arqueológicas y
documentales de una iglesia levantada en este lugar
durante los siglos VIII y IX y que habría desaparecido
con las invasiones normandas. Según la tradición, en
este monasterio se habría formado
san
Évroult de Ouche. |
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La iglesia
se reconstruiría el siglo XI, de nuevo hacia el 1100 y luego se
convertiría en un priorato de la abadía de
Saint-Vigor de Cerisy-la-Forêt (Manche), situación que
mantendría hasta la Revolución, cuando pertenecía a la congregación
de Saint-Maur. La actual iglesia es esencialmente románica pero ha
sufrido numerosas modificaciones, hechas en varias ocasiones, y la
pérdida de las naves. A mediados del siglo XX se excavó el lugar,
descubriendo los restos una hermosa lápida sepulcral de cerámica de
una mujer, de principios del siglo XIV. |
Deux-Jumeaux |