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El monasterio cisterciense de Notre-Dame du Relec fue
fundado en 1132 desde la abadía de Bégard, fundada sólo
dos años antes. Se desconoce si, como es habitual, esta
abadía recibió protección de los vizcondes de Léon o de
alguna otra casa señorial, no es hasta 1279 que se
registra la intervención del duque de Bretaña en asuntos
de la abadía. Aparte de la narración fundacional, una
tradición dice que esta casa se levantó en el lugar de
un antiguo monasterio establecido a mediados del siglo
VI en el mismo escenario de una cruenta batalla donde
murió el conde Conomor a manos de Judael, este último
con el apoyo de
san
Gildas y san Sansón. Esto explicaría el nombre de
Relec (restos, reliquias), también conocido en aquella
época como Gerber. |
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Las buenas
relaciones con el ducado de Bretaña hizo a esta abadía beneficiaria
de donaciones de bienes y derechos por los que se convirtió en un
rico centro de poder a pesar de sufrir los efectos de las
inestabilidades de la época, como un saqueo en 1375. Con todo, a
finales del siglo XV empezaba su decadencia y en 1550 pasaba a estar
gobernada por abades comendatarios. En 1598 el monasterio sufrió una
nueva ocupación militar que afectó físicamente sus dependencias y
también su situación financiera. Mantuvo, sin embargo, su actividad
hasta la Revolución cuando la comunidad se vio obligada a abandonar
la casa y sus bienes fueron vendidos. La iglesia recuperó pronto su
función, con el tiempo el lugar fue protegido como monumento
histórico y ahora es de propiedad pública. |
Notre-Dame du Relec |
