La casa de
Marast fue fundada desde la canónica agustiniana de
Chaumousey (Vosges) a partir de la donación efectuada a
aquella abadía por Richard de Monfaucon y Thiébaud de
Rougemont en el año 1117. Séhère, que era el fundador y
el abad de Chaumousey, fue también quien se encargó de
poner en funcionamiento este priorato de Marast. El
arzobispo de Besançon, Anserico, confirmó la donación y
el 1122 la casa ya tenía actividad. El 1123 el Papa
Calixto II confirmaba la fundación, posteriormente otros
papas otorgaron y confirmaron su protección sobre Marast.
En el siglo XIII la casa comenzaba a ser conocida con la
advocación de santa María Magdalena. Mantuvo un fuerte
vínculo con Chaumousey hasta que en 1611 pasó a depender
de la colegiata de Dole (Jura). A mediados del siglo
XVIII ya no tenía comunidad y a finales de la misma
centuria la Revolución lo puso en manos del Estado y fue
vendido. Después el lugar aún mantuvo alguna actividad
religiosa pero en 1905 pasó a manos particulares y se
convirtió en explotación agrícola. La iglesia que había
quedado sin las naves laterales se restauró en el último
cuarto del siglo XX y primeros del XXI. |
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