Monasterio de Sainte-Claire de Perpiñán
Clarisas de Perpiñán / Monastère Sainte-Claire de Perpignan / La Passion / Le Palmier
(Perpiñán / Perpignan, Rosellón, Pirineos Orientales)
Esta casa de clarisas se encuentra mencionada por primera vez en 1266, poco después (1271) el papa Gregorio X la puso bajo su protección y en 1272 era elegida su primera abadesa. En ese momento el monasterio se encontraba extramuros de la ciudad, al oeste de ella. En 1461 llegaron monjas coletinas que debían reformar este monasterio, aunque no fue hasta 1495 cuando se hizo realidad el cambio, de forma análoga en 1566 las monjas de Perpiñán participaron en la reforma del antiguo beaterio de Santa Elisabet de Barcelona.
Alrededor de 1475 y a raíz de los enfrentamientos bélicos que sufrió Perpiñán, las monjas se vieron obligadas a abandonar su monasterio y refugiarse en el interior de la ciudad, en diferentes lugares, como el convento de la Palmera. Debido a la fortificación de la ciudad, este monasterio debía derribarse y se facilitó a las monjas un establecimiento levantado de nueva planta cerca del palacio de los Reyes de Mallorca, que se inauguró en 1550, fecha en que se van trasladar a las monjas desde el convento de Le Palmier al nuevo de La Passion. En 1652, en el marco de la ocupación francesa de Perpiñán, las monjas fueron expulsadas de la casa refugiándose en Santa Elisabet de Barcelona y no pudieron regresar hasta 1660, cuando la ciudad ya pertenecía a la corona francesa.
Debido a una serie de diferencias entre la comunidad y la orden franciscana que mantenía raíces francesas, las monjas pidieron pasar a depender de la diócesis, y después de muchos obstáculos, les fue concedido en 1667. Protagonista de esta época fue Anna Maria Antigó (1602-1676), abadesa de Perpiñán, restauradora y reformadora de la casa, considerada de forma no oficial como beata. La casa monástica vio interrumpida su existencia a raíz de la Revolución, que hizo que en 1792 fueran expulsadas sus monjas, y la comunidad se dispersó.
El monasterio tuvo varios usos, el más significativo como prisión, desde 1805 hasta 1986. Durante el primer cuarto del siglo XIX se reunió de nuevo la comunidad de Sainte-Claire de Perpiñán, estableciéndose en varios lugares hasta que el 1878 se pudo inaugurar un nuevo convento en la otra orilla de la Tet, donde fueron trasladadas también las reliquias de la madre Antigó. Ahora, el antiguo monasterio es de propiedad pública y sede de exposiciones.
Escudo de Carlos I, impulsor del monasterio de Perpiñán
Detalle del Plan de Perpignan (1714)
Bibliothèque nationale de France
- RAMOS, Maria-Lluïsa (1993). Convent de Santa Clara. Catalunya Romànica. Vol. XIV. El Rosselló. Barcelona: Enciclopèdia Catalana
- SANAHUJA, Pere (1959). Historia de la seráfica provincia de Cataluña. Barcelona: Ed. Seráfica
- SERRES-BRIÀ, Rotllà (2011). El monestir de Santa Clara de Perpinyà. Annals de l’Institut d’Estudis Gironins. Vol. LII.
- TOLRA DE BORDAS, Joseph (1884). L'ordre de Saint François d'Assise en RoussillonParís: Latrobe
- VIDAL, Pierre (1897). Histoire de la ville de Perpignan. París: Welter
El monasterio estaba en el centro de Perpiñán, cerca del Palau dels Reis de Mallorca