A mediados
del siglo XI existía en este lugar una capilla dedicada
a Saint-Riquier, en aquella época se estableció una
comunidad de canónigos agustinos gracias a Olfride, su
primer prepósito, y la intervención de Adam, un señor
local, que consiguió la cesión de las tierras desde la
abadía de Saint-Winoc que era el propietario. Adán,
además, dotó a la canónica económicamente. La fundación
fue formalizada el 1072 y obtuvo la confirmación del
papa Gregorio VII el 1076. Inicialmente mantuvo la
advocación de san Rocario pero a causa de un desacuerdo
con la abadía de Saint-Riquier (Somme) se cambió por la
de Notre-Dame. El 1081 la casa fue víctima de un
incendio. |
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El 1097 se consagró la nueva iglesia restaurada. La
inestabilidad política del siglo XV afectó la canónica y a su
observancia. La casa estaba vinculada a la de Saint-Omer, que en
1559 se convirtió en sede episcopal. El año siguiente la canónica de
Watten fue unida a la de Saint-Omer y el obispo eataba a la cabeza
de ella. En ese momento el país sufría inestabilidades políticas y
Watten resultó asaltado, destruido y con la comunidad dispersada.
Los canónigos no regresaron nunca, después de un intento de
introducir una comunidad franciscana, finalmente en 1608 el lugar
fue entregado a los jesuitas. Fue vendido más adelante debido a la
Revolución. |
Notre-Dame du Mont de Watten |