Casa
monástica fundada en 1115 por Guy de Amiens en la
iglesia de Saint-Firmin au Val, hay autores que lo han considerado
un monasterio doble, con una comunidad masculina y otra femenina. El
1124 la casa adoptó la regla y costumbres premonstratenses, en 1131
tomó el carácter de abadía y en 1135 se trasladó extramuros bajo la
advocación de san Juan. Debido a su situación, el monasterio sufrió
directamente los efectos de las guerras que tuvieron lugar en esta
región, en 1358 la casa fue incendiada y saqueada. El monasterio fue
reconstruido durante la primera mitad del siglo XVI pero a finales
de siglo quedó en ruinas por causas bélicas y fue derribado. Se
reconstruyó en el interior de la ciudad donde se mantuvo hasta la
Revolución. La iglesia desapareció y otras dependencias fueron
utilizadas como escuelas, que también sufrieron los efectos de la
Segunda Guerra Mundial (1940).
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