Convento de la Mare de Déu de Gràcia de Palamós
Convento de los Agustinos de Palamós
(Palamós, Baix Empordà)
El convento de Palamós tiene su origen en una capilla edificada antes de 1509, dedicada a Nuestra Señora de Gracia y situada en el paraje de Sa Punta. Pronto, la imagen de Virgen titular y la misma capilla se convirtieron en un centro de devoción bastante querido por los palamosinos. El lugar sufrió los efectos del saqueo de la villa por Barbarroja, en 1543.
Detalle de Palamós (Sieur de Beaulieu, 1669)
Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya
Después del desastre y una vez recuperada la normalidad, se restauró, obra que ya estaría terminada en 1561. La villa de Palamós pidió la fundación de un convento a los agustinos, hecho que se concretó en 1568 e inmediatamente se procedió a adaptar la iglesia para la nueva función, levantando las dependencias necesarias y ampliándola. El claustro ya estaba terminado en 1577. La construcción y la prosperidad de la casa continuó hasta el siglo XVII, convirtiéndose en uno de los establecimientos agustinos más importantes: cuando en 1650 los frailes del convento de Barcelona huyeron a causa de la peste, se refugiaron en éste. Poco después la villa de Palamós fue también víctima de la epidemia.
En 1694-95, Palamós sufrió el asedio de las tropas francesas y a causa de su situación, en uno de los lugares estratégicos de la villa, convirtiéndose en un objetivo militar. Finalmente, después de un largo asedio, en 1695 el convento fue derribado. Los frailes se refugiaron provisionalmente en el hospital de pobres, a partir de 1724 los agustinos empezaron la construcción de un nuevo convento e iglesia sobre las ruinas del anterior, pero en 1741 las obras se detuvieron debido a los problemas defensivos que implicaba su situación, finalmente los muros que se habían levantado de nuevo, se utilizaron para construir un cuartel. En 1742 les fue cedido el terreno del hospital para levantar la nueva casa.
Debido a las dificultades económicas, la construcción del nuevo edificio fue muy lenta, en 1772 se colocaba la primera piedra de la nueva iglesia, que posiblemente ya estaba terminada en 1791. Ya en el siglo XIX, fue víctima de nuevos infortunios: entre 1809 y 1814 los frailes se vieron obligados a abandonarlo debido a la ocupación del lugar por las tropas francesas. De nuevo, entre 1821 y 1823 fueron expulsados de su establecimiento, adaptándolo como cuartel. En 1835 la comunidad era de seis frailes, que tuvieron que abandonar definitivamente el lugar. Finalmente, el lugar pasó a manos municipales y se estableció una escuela hasta que en 1848 fue arrendado para instalar la fábrica de corcho «El Convento». En 1991 se derribó y ahora se han recuperado algunos elementos del segundo monasterio en un parque situado en el emplazamiento del establecimiento.
- BARRAQUER Y ROVIRALTA, Cayetano (1906). Las casas de religiosos en Cataluña durante el primer tercio del siglo XIX. Vol. 2. Barcelona: Imp. Fco. J. Altés
- MARTIN ROIG, Gabriel (2010). La portalada i el claustre del convent dels Agustins de Palamós. Revista del Baix Empordà, núm 31
- MASSOT, Joseph (1699). Compendio historial de los hermitaños de nuestro padre san Agustín, del Principado de Cataluña. Barcelona: Imp. Juan Jolis
- TRIJUEQUE I FONALLERAS, Pere (1991). El convent dels Agustins de Palamós. Ajuntament de Palamós