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Donato nació en Orleans
(Loiret), según la tradición se retiró para
practicar el eremitismo. Después de una
visita a la tumba de
san Martín fue acogido en la diócesis de
Sisteron (Alpes de Alta Provenza) donde
ocupó un eremitorio en la zona de Lure.
Protagonizó varios episodios milagrosos
entre los cuales el enfrentamiento con el
diablo en forma de dragón y su intervención
en la curación de la hija de un alto
dignatario, lo que conllevó la conversión de
toda su familia. Su fama de taumaturgo se
extendió y llegó a reunir algunos seguidores
a su alrededor. Tras su muerte, en 522, se
estableció un pequeño monasterio en aquel
lugar, con varias construcciones, la más
importante de las cuales es la capilla y
priorato de
Saint-Donat-le-Bas (Montfort,
Alpes del Alta Provenza). Cerca de allí
se encuentra la antigua
abadía de Lure, donde la tradición
cuenta que el santo vivió cierto tiempo.
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