En una cueva rocosa situada al norte de la sierra de Montsant hay algunos restos de construcciones levantadas para hacer habitable el lugar. Con las reservas habituales para este tipo de lugares, se considera que los vestigios de Colldemònecs serían los de un antiguo asceterio o eremitorio.
En este lugar elevado hay un gran peñasco rocoso que tiene en su lado meridional, abierto al valle y con vistas al macizo de Montsant, unas grutas que ha sido adaptadas para ser habitadas. Aunque no hay ninguna base documental ni arqueológica, tradicionalmente se ha considerado que podría tratarse de un establecimiento eremítico, opinión defendida por Josep Lladonosa y E. Fort y Cogul. Su situación, en el Montsant, un lugar de tradición eremítica y el mismo topónimo de Mònecs (monjes) hace más verosímil la hipótesis, incluso se ha situado su origen en época visigótica. El lugar se ha relacionado con la figura histórica del eremita Guerau Miquel, de hecho Sant Bartomeu de Fraguerau está muy cercano a este lugar y estarían relacionados.
- FORT I COGUL, Eufemià (1965). L’eremitisme a la Catalunya Nova. Studia Monastica. Vol. 7-1. Abadia de Montserrat
- FORT I COGUL, Eufemià (1995). El eremitismo en la archidiócesis Tarraconense. España eremítica. Leyre
- LLADONOSA, Josep (1962). El Montsant i els ermitans. Analecta Montserratensia, vol. IX. Abadia de Montserrat
- MENCHÓN I BES, Joan-Josep (1995). Ermitatges de Coll de Mònecs. Catalunya Romànica. Vol. XXI. Barcelona: Enciclopèdia Catalana
- MIQUEL SOLSONA, Eduard (2011). L'eremitisme a Montsant