El convento de Sant Francesc fue fundado en 1609 a iniciativa de la ciudad de Terrassa que en 1605 ya había pedido a los frailes menores que se establecieran en la villa, también participó en los gastos de construcción del nuevo convento. Después de la autorización episcopal, les fue dado el terreno para poder hacer efectiva la iniciativa y a finales de ese año se puso la primera piedra del edificio.
Los primeros frailes que llegaron a Terrassa habitaron en casas particulares hasta que, en 1612, se pudieron instalar en el nuevo convento que estaba situado en el centro de la ciudad, cerca de Vallparadís. La comunidad montó allí una fábrica que abastecía de vestuario a los frailes de la provincia franciscana. El convento tuvo actividad hasta la exclaustración de 1835, cuando pasó a manos municipales, en 1842 la iglesia recuperó el culto. Se hicieron importantes obras de reforma y fue utilizado de prisión, después una escuela. En 1869 se trasladó hasta aquí el Hospital y Casa de la Caritat de Sant Llàtzer que permaneció allí hasta un nuevo desplazamiento, en 1989.
Del convento de Sant Francesc de Terrassa se conserva, básicamente, la iglesia y el claustro. En este último espacio todavía se conserva la decoración hecha con paneles cerámicos (1671-1673), obra de Llorenç Passoles, con una extensa representación de diferentes escenas de la vida de san Francisco.
Claustro - Crucifijo de San Damiano
- BARRAQUER Y ROVIRALTA, Cayetano (1906). Las casas de religiosos en Cataluña durante el primer tercio del siglo XIX. Vol. 1. Barcelona: Imp. Fco. J. Altés
- BERENGUER, Ferran; i altres (2017). El convent de Sant Francesc. Ajuntament de Terrassa
- BOADAS, Agustí (2014). Els franciscans a Catalunya. Història, convents i frarades (1214-2014). Lleida: Pagès Ed.
- SANAHUJA, Pedro (1959). Historia de la seráfica provincia de Cataluña. Barcelona: Ed. Seráfica