Canónica de Santa Maria de Manresa
Beate Marie Minorisensis / Sanctae Mariae Menrense / Seu de Manresa
(Manresa, Bages)
La iglesia de Santa María de Maresa se encuentra mencionada en varias ocasiones durante el siglo X. Hay constancia de que el obispo Jordi de Vic (que ocupó este cargo entre los años 914 y 947) consagró una iglesia en este lugar. Aquel edificio quedó destruido completamente en 999 a causa de una razia de Almanzor, el ataque también ocasionó la pérdida de la documentación de esa primera época.
En 1020 la condesa Ermesenda, junto con el obispo Oliba de Vic, intervinieron en la reorganización posterior de la vida religiosa en Manresa y dotaron nuevamente esta iglesia restituyéndole sus antiguas posesiones. En este documento de restitución, se menciona por primera vez a la comunidad de canónigos, que ya existiría cuando la consagró el obispo Jordi; es decir, la primera mitad del siglo X. Sin embargo, esta canónica debería tener poca importancia y no es hasta mediados del siglo XI que no registra más actividad. En esa época mantenía importantes vínculos con la sede episcopal de Vic en cuanto a su funcionamiento.
A finales del siglo XI se trabajó para someter la disciplina de la canónica a la regla agustiniana lo que costó unos años de esfuerzos, como también ocurrió en la canónica catedralicia de Vic, de la que dependía ésta, o en la de Sant Vicenç de Cardona. El acuerdo se formalizó en 1093, aunque su aceptación y aplicación definitiva se prolongó en el tiempo, hasta 1105. En 1194, un documento del papa Celestino III reforzaba la independencia de esta casa y ponía límites a los vínculos de dependencia de las canónicas de la Catedral de Vic y de Santa Maria de l'Estany. La casa pasó a estar bajo la dirección de un pavorde que administraba los bienes y estaba en frente de la comunidad canonical, seguidora de la Regla de San Agustín.
En 1264 el obispo Bernat de Mur aprobó unas nuevas constituciones con las normas por las que debía regirse la comunidad de Santa Maria de Manresa y que, entre otras, mantenía la figura del pavorde como máximo responsable de la comunidad. Esta era suficientemente poderosa económicamente para construir una nueva iglesia en el siglo XII y todavía la actual gótica entre los años 1301 y 1371, no terminada hasta 1486. Como otras canónicas, ésta fue secularizada en 1592 y convertida en colegiata, estatus que todavía mantiene con un paréntesis entre los años 1851 y 1884.
La iglesia actual, conocida al menos desde el siglo XIV como la Seu, es la sucesora de otros edificios anteriores, de época románica. El grueso de su obra se hizo en el transcurso del siglo XIV, aunque en los siglos siguientes fue sufriendo diversas incidencias que afectaron al edificio, como el incendio en 1714 en el transcurso de la guerra de Sucesión. Es una iglesia de tres naves, la central de grandes dimensiones y las laterales muy estrechas, comunicadas por un deambulatorio que rodea al presbiterio. No tiene transepto. En el muro perimetral, entre los contrafuertes, se abren una serie de capillas laterales. A pesar de los contratiempos padecidos, todavía conserva un valioso mobiliario.
Retaule de Sants Marcos y Aniano
Obra de Arnau Bassa (1346)
Esta pieza fue ejecutada para una capilla del gremio de zapateros de la Catedral de Barcelona. En 1437 este gremio consiguió una nueva capilla de mayores dimensiones y encargaron un nuevo retablo a Bernat Martorell. El retablo de Bassa vino poco después a Manresa. Ya en el siglo XX pasó a la Seu.
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