El antiguo lugar de Foces tiene su origen en un castillo medieval que fue entregado por Pedro I de Aragón a un caballero que había participado en la conquista de Huesca, en 1099. Alrededor de aquella fortaleza se fue desarrollando la villa de Foces, y fue la sede de una dinastía señorial, que con el transcurso de los tiempos mantuvo relaciones con la monarquía y participó en episodios capitales de la época, Atho I de Foces participó en la conquista de Valencia junto a Jaime I, y su hijo, Eximio, fue nombrado procurador general del Reino de Valencia.
Los señores de Foces adaptaron la iglesia de San Miguel, que ya existía a finales del siglo XII, para su panteón familiar. Hacia 1249 empezaron las obras y el templo se convirtió en una construcción gótica, su promotor fue Eximio de Foces, que en 1259 entregó la iglesia, el castillo y la misma villa de Foces a la orden del Hospital con el fin de que se fundara una encomienda. El fundador habría muerto en 1260 o 1261, y todavía su hijo Ato II (†c1302) se habría enterrado en San Miguel. Aunque hay una tradición que dice que en 1309 todos los caballeros monjes murieron degollados en la misma iglesia en un asalto cometido a lo largo de una ceremonia religiosa, consta que en 1320 todavía había un comendador, pero la institución desaparecería poco después, pasando a manos de particulares.
Sólo se conserva la iglesia de San Miguel, de los otros edificios que formaban parte del monasterio sólo quedan vestigios, prácticamente se han perdido. Se trata de un templo de una única nave, con el ábside correspondiente, y transepto, con dos absidiolas más en brazos. La puerta sur es románica, con arquivoltas decoradas con motivos florales y geométricos, con cuatro capiteles a ambos lados, además de los que soportan el tímpano. En los extremos del crucero se encuentran cuatro sepulcros de los señores de Foces, dentro de unos arcosolios. A la derecha los de Eximio y Atho II de Foces y a la izquierda otros dos, desconocidos. La importancia de los sepulcros está en la decoración mural que los acompaña, en un relativo buen estado de conservación.
Los sepulcros de los señores de Foces
Sepulcro de Atho II de Foces
Sepulcro de Atho II de Foces
Sepulcro de Eximio de Foces
Sepulcros
- BARRIOS, María Dolores (2013). Los Foces de San Miguel de Foces y sus antepasados. Argensola, núm. 123
- BROTO, Santiago (2001). Los Foces, nobles y caballeros altoaragoneses. Hidalguía, núm. 286-287
- DEL ARCO, Ricardo (1932). Nuevas pinturas murales en la iglesia de San Miguel de Foces, Monumento Nacional. Boletín de la Real Academia de la Historia, tomo 101
- LAMOLLA, Francisco (1921). El templo de San Miguel de Foces (Huesca), Monumento Nacional. Boletín de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Núm. 58
- LIAÑO MARTÍNEZ, Emma (2009). La época del Císter y de las nuevas catedrales en la Corona de Aragón. Arte de épocas inciertas. De la Edad Media a la Edad Contemporánea
- MARTÍNEZ REX, Marc (2013). L’orde del Temple i el romànic tardà de l’Escola de Lleida. Jornades de Treball del Grup de Recerques de les Terres de Ponent
- NAVARRO, María Luisa; i altres (2011). Los análisis gráficos de la Iglesia de San Miguel de Foces de ibieca (Huesca). EGA, num. 17
- NOGUEROL, María Elena (2016). Enciclopedia del Románico en Aragón. Huesca. Aguilar de Campoo: Fundación Santa María la Real
Al sudeste de Ibieca. Esta población se encuetra a levante de Huesca, por un desvío al norte de la carretera de Lleida