El convento de Jesús de Maó fue fundado en 1459 con la llegada de una comunidad franciscana encabezada por fray Bartolomé Catany, asentada precariamente en un espacio que después sería conocido como el Pla del Monestir. El primer convento e iglesia habría sido de proporciones modestas, se sabe que en el siglo XVI les fueron concedidos derechos de pesca y, además, unos huertos, que deberían ayudar a su mantenimiento.
Mahó sufrió un ataque y saqueo en 1535, momento en que se habría perdido la primera construcción. La casa se reedificó, casi por completo, desde mediados del siglo XVII hasta principios del siglo siguiente. Durante el siglo XVIII vivió una época de prosperidad, en 1719 empezaron las obras de la nueva iglesia, cuya construcción se prolongó hasta que se pudo bendecir, en 1792. La antigua iglesia quedó como cripta, más bien un sótano. Después de una interrupción temporal durante el Trienio Liberal, en la que la casa sufrió pérdidas materiales, el convento fue suprimido definitivamente en 1835. Las dependencias conventuales pasaron a manos públicas, mientras que la iglesia continuó con sus funciones, a partir de 1877 en calidad de parroquia, dedicada a Sant Francesc d'Assís. Ahora, el convento es la sede del Museu de Menorca.
- ANDREU, Cristina (2016). El convent de Sant Francesc: un edifici per a l’educació i la cultura. Revista de Menorca, vol. 95
- RIUDAVETS, Pedro (1888). Historia de la isla de Menorca. Vol. 3. Maó: Fábregues