Se trata
de una casa monástica muy mal documentada. Se supone que
durante los siglos XII y XIII este lugar era un
monasterio benedictino, que más adelante se convertiría
en una canónica regular agustiniana y, quizás, más
adelante en colegiata secularizada. En 1541 aquella
colegiata fue suprimida en beneficio de San Miguel de
Aguilar de Campoo. La falta de documentación se
contrapone a la belleza de la iglesia que aún se
conserva, un edificio de nave única con una amplia
muestra de decoración escultórica, tanto en el interior
como externamente. A poniente se conserva un claustro de
planta irregular de factura más moderna, del siglo XVI.
Además conserva testimonios de decoración mural. También
se han descubierto fragmentos arquitectónicos de época
prerrománica, además de una buena muestra de sepulcros
medievales. |
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