Anónimo (1741)
Biblioteca Nacional de España
Franciscanos de San Vicente de la Barquera
(San Vicente de la Barquera, Cantabria)
Se trata de un convento franciscano de fundación tardía, que tuvo lugar en el año 1454 gracias a una bula del papa Nicolás V, que otorgaba la correspondiente licencia a fray Juan de la Trecha. Inicialmente, ocupó la ermita de Santa María de la Barquera, mientras se construía una nueva casa a la que se trasladaron en 1468, dedicándola a San Luis. La nueva ubicación provocó episodios de discordia con los vecinos. La casa contó con el patrocinio de los Guevara; este linaje, junto con otras familias nobles, contribuyó a la construcción de varias capillas en la iglesia. El convento se clausuró con la desamortización, y sus dependencias fueron expoliadas. Actualmente, solo se conservan las ruinas de la construcción, básicamente del siglo XVI.
- ALONSO, Mathías (1734). Chronica seraphica de la santa provincia de la Purissima Concepcion. Valladolid: R. Chancillería
- ARIZAGA, Beatriz (1996). Villas: permanencias urbanas. La memoria històrica de Cantabria. Universidad de Cantabria
- ESCUDERO, María Eugenia (2005). Arquitectura y urbanismo de las Cuatro Villas de la Costa en la Edad Moderna. Tesi doctoral. Universidad de Cantabria
- TORREGO, Javier (2021). Documentación gráfica del Convento franciscano de San Luis es San Vicente de la Barquera. E.T.S. Arquitectura de Madrid
Monte Corbán / Santa Marina de Don Ponce
(Santander, Cantabria)
El origen de esta casa se remonta a dos ermitas situadas en los alrededores de Santander. La primera de ellas fue la de Santa Catalina, donde se retiraron cinco ermitaños. En 1406 solicitaron y obtuvieron del papa Benedicto XIII el reconocimiento como monasterio jerónimo. Cerca de allí, en una isla próxima, ahora desaparecida, el canónigo Pedro Gutiérrez de Hoznayo estableció un segundo monasterio en la ermita de Santa Marina, conocido como Santa Marina de Don Ponce.
La licencia para este segundo monasterio fue otorgada en 1407 por el obispo de Burgos, Juan Cabeza de Vaca, y en 1411 fue reconocida por el mismo papa Benedicto XIII. Esta casa experimentó un rápido desarrollo. En 1416, las dos pequeñas comunidades se unieron en Santa Marina, pero, debido a los inconvenientes causados por su ubicación, en 1421 el monasterio resultante se trasladó a Montecorbán. A partir del siglo XVI, el monasterio se fue reedificando, con la construcción de una nueva iglesia y un claustro. A finales del siglo XVIII se erigió un nuevo claustro, de estilo barroco. El monasterio fue exclaustrado en 1835 y, posteriormente, se convirtió en el Seminario de Corbán, función que aún mantiene.
- MATEOS, Isabel; i altres (1999). El arte de la orden jerónima. Historia y mezenazgo. Iberdrola
- MAZA, Tomás (1940). Catálogo del Archivo del Antiguo Monasterio de Jerónimos de Santa Catalina de Monte Corbán. Santander: Centro de Estudios Montañeses
- REVUELTA, Josemaría (1982). Los jerónimos. Guadalajara: I. P. C. Marqués de Santillana
- SIGÜENZA, José de (1907). Historia de la Orden de San Jerónimo. Vol. I. Madrid: Bailly Bailiére
- SOLÓRZANO, Jesús Ángel (2002). Santander en la Edad Media. Universidad de Cantabria