Se trata
de un monasterio de fundación antigua, quizás del siglo
X, aunque el primer documento que se conoce de este
establecimiento sea una donación a su favor efectuada
por el rey García de Galicia, el 1067. Hacia 1100 esta
casa adoptaría la Regla de San Benito y en 1224 se
convirtió en un dominio de la diócesis de Santiago,
gracias a la intervención de Alfonso IX de León. A
finales del siglo XV, ya con una comunidad muy reducida
y bajo la protección de los Ulloa, la casa fue reformada
pesar de la oposición de su abad fray Xácome de San Xiao
que se vio obligado a renunciar a su cargo. Los bienes y
rentas de este establecimiento pasaron a
San Martiño Pinario,
convirtiéndose en un priorato de aquel monasterio de
Santiago de Compostela. |
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