Los
dominicos llegaron a Lugo en 1274 desde Santiago de
Compostela gracias a la iniciativa del obispo Fernando
Arias. Después de utilizar una capilla provisional,
consiguieron los terrenos para levantar el convento e
iglesia. obra que se hizo en su mayor parte entre los
años 1350 y 1390. Durante los siglos XVII y XVIII se
llevaron a cabo reformas importantes que modificaron el
conjunto conventual. Los dominicos ocuparon el lugar
hasta la exclaustración. Desde 1840 el convento es
ocupado por una comunidad de agustinas. Conserva en
parte la iglesia de época gótica, sobre todo la cabecera
y la puerta de entrada bajo un porche del siglo XVIII. |