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Se trata
de un pequeño y antiguo monasterio originalmente
dúplice. Su fundación podría situarse en el siglo IX o
X. El año 972 se encuentra una donación a su favor,
hecho que se repite en los años 1111 y 1192. Después, en
los siglos XIII o XIV, perdió la condición de monasterio
doble y su comunidad quedó integrada sólo por monjas. En
el siglo XIV se fundó junto a la iglesia monacal una
capilla funeraria patrocinada por Diego Gómez de Deza. A
finales del siglo XV la casa se encontraba en decadencia
y sin comunidad, el título de abadesa lo tenía Isabel de
Ulloa, que también lo era de San
Pedro de Vilanova, en 1499 las dos casas fueron
anexionadas en San Paio de Antealtares. |
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