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Este
monasterio se fundó alrededor del año 700 por
santa
Odilia desde la abadía de
Hohenbourg situada muy cerca, en la cima de la
montaña, seguramente sobre una capilla anterior. La
finalidad de la construcción fue la de facilitar la
llegada de peregrinos al monasterio superior (el de
Hohenbourg) y la atención de los mismos. Inicialmente se
trataba de una dependencia de aquel, pero el 1016
Enrique II del Sacro Imperio independizó el monasterio
de Niedermunster otorgándole el derecho de libre
elección de abadesa. En este lugar se veneraba una cruz
que se supone de la época de Carlomagno que llegó hasta
aquí de manera milagrosa hacia el 800. La iglesia del
monasterio, de la que aún se conservan restos, se
construyó durante la segunda mitad del siglo XII (se
consagró en 1180) gracias al apoyo de Federico I
Barbarroja (1152-1190) tal como hizo con la abadía de
Hohenbourg. La guerra de los Campesinos y los incendios
de 1540 y 1572 dejaron el monasterio en ruinas y sin
comunidad, convirtiéndose en una cantera. Cuando la
comunidad desapareció la cruz que se veneraba se
trasladó al palacio episcopal de Saverne y poco después
a Molsheim (Bajo Rin) y se perdió con la Revolución. |
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Ruinas de Niedermunster, al
fondo la abadía de Hohenbourg
Dibujo de N. Schir, 1859
Bibliothèque nationale et universitaire de Strasbourg |
Ruinas de la iglesia de
Niedermunster |
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La cruz de Niedermunster, ahora
perdida
Ilustración de Historia de antiqua sancta & miraculosa cruce...
(1676) |
Federico I Barbarroja, protector de Niedermunster
Ilustración del Liber Chronicarum (o Crònica de Nuremberg, 1493)
Biblioteca de Catalunya |
