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Esta casa
premonstratense fue
fundada alrededor de 1200, el 1202 ya está documentada
la existencia del monasterio y de su abad. La fundación
habría sido impulsada por el obispo de Lisieux, Jourdain
du Hommet, y el caballero Raoul de Percy que encabezaron
las donaciones a la nueva casa. Sin embargo, el lugar ya
habría sido ocupado con anterioridad por un tal Turstin,
que habría practicado el eremitismo en este mismo lugar.
A pesar de tratarse de una casa modesta, las donaciones
permitieron su desarrollo tanto en cuanto al propio
monasterio y comunidad como de las iglesias que
dependían de él. Todo ello se truncó a causa de las
inestabilidades provocadas por la guerra de los Cien
Años. En 1562 se repitieron los episodios bélicos pero
con más intensidad, lo que obligó a la comunidad a
abandonar el monasterio. |
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Durante el
siglo XVII se trabajó en la reconstrucción de la casa. La reforma
también afectó a la observancia de la regla y el 1634 se afilió a la
congregación de Lorena, que dio un nuevo impulso a la vida
religiosa. En 1706 se puso la primera piedra de la nueva iglesia, la
anterior se encontraba muy deteriorada, obra que se pudo dar como
terminada en 1727. Las obras de restauración o reconstrucción
afectaron también otras dependencias. Con ello llegó la Revolución y
en 1791 eran expulsados los canónigos, el lugar sufrió desperfectos
menores y con cierta rapidez se pudo recuperar la actividad
religiosa en la iglesia, convertida en parroquia. Mientras tanto el
monasterio fue ocupado por diversas instituciones religiosas hasta
que en 1859 llegó una nueva comunidad premonstratense desde Bélgica,
que a pesar de algunas interrupciones y episodios adversos como la
Segunda Guerra Mundial, que la afectó de lleno, aún se mantiene en
este lugar. Entre otros, depende de ahí el priorato de
Santa Fe de Conques. |
Abadía de Mondaye |
