Se trata de una canónica agustiniana instaurada a partir del una comunidad de canónigos seculares que se habían establecido anteriormente cerca del sepulcro de san Everio (siglo IV), uno de los primeros obispos de la diócesis de Orleans. La leyenda cuenta que este personaje habría llegado desde Italia con el fin de liberar a sus hermanos que estaban prisioneros. En ese momento la comunidad cristiana estaba reunida para elegir un nuevo prelado para la diócesis, cargo que recayó en Everio después de haber sido elegido de manera milagrosa por una paloma. Durante su mandato adquirió fama de taumaturgo. A su muerte, fue enterrado en un antiguo cementerio romano, donde poco después se edificó una capilla dedicada a Notre Dame du Mont.

Portada de la iglesia de Saint-Euverte de Orleans

Vista del conjunto de Saint-Euverte, ya con funciones docentes
Postal antigua. Colección particular

La tradición también cuenta que en el siglo VIII las reliquias de san Everio fueron escondidas temporalmente en la iglesia de Saint-Étienne por temor de una ocupación sarracena. No es hasta mediados del siglo IX que se menciona una canónica secular establecida en este lugar, que el 1145 tomó el carácter de regular según las costumbres de la canónica de Saint-Victor de París. El 1147, una bula del papa Eugenio III confirmaba la nueva situación y también recibía la protección del monarca Luis VII. También los canónigos tuvieron cuidado de buscar las reliquias de san Everio que se habían perdido, escondidas a causa de los episodios bélicos que había sufrido el lugar.
 

Elección milagrosa de Everio como obispo de Orleans
Miniatura del Speculum historiale
Bibliothèque nationale de France

La iglesia de Saint-Euverte de Orleans