El 1108,
el canónigo de Notre-Dame de París, Guillaume de
Champeaux (c1070-1121) se retiró a la antigua capilla de
Saint-Victor con unos seguidores fundando así una
canónica agustiniana.
Se considera que esa capilla, dedicada a san Víctor de
Marsella, ya había sido la sede de una comunidad
monástica, en forma de priorato dependiente de
San Víctor de Marsella
y que cuando llegó Guillaume de Champeaux se encontraba
en plena decadencia. El 1113 Guillaume fue nombrado
obispo de Châlons-en-Champagne (Marne) y su discípulo
Gilduin fue nombrado su sucesor al frente de la casa, ya
con el título de abad y con la protección de Luis VI el
Gordo que la dotó económicamente. Bajo el mandato de
Gilduin se construyó una nueva abadía a la vez que
elaboró una Regla específica que debía seguir la
comunidad. |
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Saint-Victor se convirtió en un centro intelectual y religioso con
mucha influencia que ayudó a la formación de personalidades de la
época como Bernardo de Claraval o Thomas Becket. Seguía una regla
muy estricta, a la que se adhirieron otras abadías y prioratos,
llegando a formar la congregación de Saint-Victor. Los victorinos
llevaron a cabo una amplia tarea reformadora en el seno de otras
canónicas como la cercana de Sainte-Geneviève
(1147). Más adelante empezó a tener dificultades de orden interno,
las guerras de Cien Años y de Religión dejaron muy tocada la
congregación. Cabe mencionar la importancia de su biblioteca,
reconocida como una de las más importantes y prestigiosas desde la
edad media. La abadía de Saint-Victor fue también reformada, en 1633
los victorinos fueron absorbidos por la Congregación de Francia, con
sede en Sainte-Geneviève, manteniéndose en este estado hasta su
supresión en 1790. Sus bienes fueron vendidos y a partir de 1811 se
derribó, no hay restos de esta casa. |
Saint-Victor de París
Dibujo (s.XIX)
Bibliothèque nationale de France |