La ciudad
de Germigny-des-Prés es conocida por mantener una de las
pocas iglesias de época carolingia que se conservan,
está dedicada a la Trinidad. Su origen hay que buscarlo
en una villa residencial construida por Teodulfo (801?
-821) consejero de Carlomagno y
abad de Saint-Benoît-sur-Loire (Loiret), en los
terrenos que la abadía tenía en este lugar. Esta iglesia
era su capilla. A la muerte de Teodulfo aquella
residencia pasó de alguna manera a manos del emperador
carolingio y fue la sede de algunas asambleas; Carlos el
Calvo (840-877) residió y el lugar se conocía como
palacio real. Esta residencia ardió a causa de las
invasiones normandas, hacia el 855-865, incendio que
también afectó parcialmente la capilla. |
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En la
época del abad Hugo (1037-1049) el lugar prácticamente estaba
abandonado y este lo restauró y introdujo una comunidad de cuatro
monjes, convirtiéndose en un pequeño priorato, que allá por el siglo
XVI se había convertido en el iglesia parroquial de la villa. No fue
hasta el siglo XIX que se redescubrió y puso en valor la decoración
del mosaico de época carolingia que aún se conserva, después el
lugar fue restaurado, excavado y estudiado. Ahora queda una pequeña
iglesia de estructura carolingia de la época de Teodulfo, con
algunos elementos originales y muchos otros que son producto de las
modificaciones añadidas y reconstrucciones posteriores, tal vez la
modificación más visible es el añadido de una nave poniente de la
capilla primitiva, de planta sensiblemente cuadrada, originalmente
con tres ábsides a levante y uno en cada una de las tres otras
fachadas. |
Planta de Germigny-des-Prés
Publicada en Église de Germigny-des-Prés (Loiret).
Note sur les fouilles faites à l'extérieur et à l'intérieur...
(1931) |