Monasterio de Saint-Clément de Reglella

Benedictinos

Se trata de una celda monástica benedictina mencionada por primera vez en un documento de Carlos el Calvo del año 844, donde este monarca confirma las posesiones y otorga derechos al abad Sintremund, que la había fundado, y a su comunidad. Se piensa que se trata de fugitivos de tierras hispánicas asentados en este lugar, que habrían ocupado en aprisión poco antes. Pronto pasó a depender de Saint-André de Sorède, hecho que fue confirmado en 1121 por el obispo de Elna, cuando el lugar ya se había convertido en parroquia de una pequeña población levantada en este lugar. Se conserva buena parte de la iglesia fortificada y de los muros de la villa, que fue abandonada en 1524 a causa de la inestabilidad del territorio.