Según la
tradición esta abadía tiene su origen en un
establecimiento fundado por san Pacient, obispo de Metz
en el siglo IV (aunque la hagiografía lo sitúa también
en el siglo II) que estaría dedicado a los Saints-Apôtres
y que habría desaparecido el 451 en una incursión de los
hunos. El lugar fue restaurado posteriormente
seguramente con una comunidad de canónigos. A la muerte
del obispo san Arnulfo (c582-641) fue enterrado en este
lugar donde sería venerado, la advocación primitiva se
cambiaría por la de Saint-Jean-l'Evangéliste y luego
todavía fue sustituida por la de Saint-Arnould. En época
carolingia la iglesia del monasterio se convirtió en
necrópolis del reino, entre otros miembros de la familia
real aquí se enterró a Luis el Piadoso (778-840) en un
sepulcro romano del siglo IV que se conserva
fragmentariamente. La abadía fue reconstruida en el
siglo X, el 942 el obispo Adalberón (929-954) se encargó
de reconducir la situación de algunas casas monásticas e
introdujo la Regla de San Benito. El 1049 la iglesia se
había reconstruido, en esta fecha el papa León IX
consagró el nuevo templo. |
|
La abadía de Saint-Arnould
Claustro |
San Arnulfo obispo retirado
en el desierto
Grabado de Raphael Sadeler, 1598
Rijksmuseum, Amsterdam |
La abadía
fue derribada en 1552 para facilitar la defensa de la ciudad y los
monjes se trasladaron al antiguo convento de los dominicos de
Sainte-Madeleine y con ellos los sepulcros de los personajes que se
habían ido enterrando en la iglesia. Los dominicos habían sido
expulsados de su convento, fundado en 1221, por motivos políticos.
Durante el siglo XVII se llevaron a cabo importantes obras de
reconstrucción de las dependencias monásticas. Fue suprimido con la
Revolución, en 1793 la iglesia había perdido su mobiliario y las
tumbas de los personajes que se habían enterrado con el paso del
tiempo se dañaron. Ahora el lugar lo ocupan unas dependencias
militares. |
La abadía de Saint-Arnould
Claustro |