Priorato de Notre-Dame de Ambialet

San Víctor instauró un priorato en ese lugar, al tiempo que impulsó la construcción de la iglesia que todavía se conserva, además de otras dependencias anexas. Fue una casa modesta, en 1366, el papa Urbano V, antiguo abad de San Víctor, vinculó el priorato con el colegio benedictino que se había fundado en Montpellier y más adelante con el obispado de Montpellier. El priorato, también conocido con el nombre de Notre-Dame de l’Oder, sufrió los efectos de las guerras de Religión, aún más adelante pudo evitar la destrucción en la época de la Revolución. Después llegaría allí una comunidad franciscana, que restauraría el lugar durante la segunda mitad del siglo XIX. Del antiguo priorato, se conserva la iglesia medieval, aunque restaurada en la última época, y algunos restos de otras dependencias.