Las
clarisas de Santarém se establecieron aquí en 1259, cuando el
papa Alejandro IV autorizó el traslado de una comunidad de
monjas fundada en Lamego (Viseu) el año anterior y cuando
todavía no se habían terminado de establecer en aquel lugar,
aquella primera casa estaba bajo la advocación de Santa María y
Santa Clara. El cambio de ubicación se debía producir a causa de
su lejanía a los conventos franciscanos, hay que tener en cuenta
que el convento de São Francisco de Santarém ya había sido
fundado en 1242. Con el traslado quedó bajo la advocación única
de Santa Clara. En 1517 el convento fue reformado pasando a
observante, no sin oposición de las monjas, con la llegada de
una comunidad de Lisboa. El monasterio quedó extinguido el 1834
y se mantuvo hasta la muerte de la última monja, en 1902. Del
monasterio únicamente se conserva la iglesia gótica aunque con
las muchas modificaciones sufridas en su estructura en el
transcurso de los siglos. |