El convento fue fundado gracias a la iniciativa de Jaume Llussà que en 1689 obtuvo el permiso de la villa, pero finalmente se hizo realidad más adelante con la llegada de algunos frailes que se alojaron provisionalmente en una casa particular. Después de que el Consejo de la villa revocara la autorización, en 1692 fue concedida definitivamente la licencia y se cedió a los frailes menores una antigua capilla dedicada a Sant Francesc, gracias a la intervención del duque de Medina-Sidonia y virrey de Cataluña. La fundación efectiva del convento no se hizo realidad hasta 1693.
En 1720 comenzó la construcción del convento en unos terrenos cedidos por el monasterio de Sant Benet de Bages que era su propietario, la casa se levantó con celeridad y en 1729 ya se pudo inaugurar. En 1732 se inauguraba también la iglesia conventual. Se convirtió en un establecimiento de cierta importancia y en 1764 tenía una comunidad de veintidós a veinticuatro frailes. Ya durante el siglo XIX, sufrió duramente los efectos del Trienio Liberal, con el encarcelamiento de la comunidad, y finalmente la exclaustración que terminó definitivamente con el convento. Hasta 1936 la iglesia mantuvo el culto, mientras que el convento se había destinado a la escuela, ahora es un auditorio.
- BARRAQUER Y ROVIRALTA, Cayetano (1906). Las casas de religiosos en Cataluña durante el primer tercio del siglo XIX. Barcelona: Imp. Fco. J. Altés
- BOADAS, Agustí (2014). Els franciscans a Catalunya. Història, convents i frarades (1214-2014). Lleida: Pagès Ed.
- SANAHUJA, Pedro (1959). Historia de la seráfica provincia de Cataluña. Barcelona: Ed. Seráfica
- VILA, Anton (1898). Noticia histórica de Sampedor. Manresa: Esparbé