El convento de los capuchinos de Tortosa fue fundado en 1607 después de la solicitud efectuada por la misma ciudad en este sentido, la casa se dedicó a Sant Joan Evangelista. En 1614 consta la colocación de la primera piedra de una nueva iglesia conventual, un complejo que estaba situado algo alejado de la ciudad, extramuros, a su alrededor se fue desarrollando un pequeño núcleo de población. El recorrido histórico de esta casa se ha visto trastornado por los diferentes conflictos que han afectado al territorio: en 1648 el convento fue asaltado e incendiado, y el mismo año se ordenaba su reconstrucción.
Plan de la ville et chasteau de Tortose
Sieur de Beaulieu, c1694
Institut Cartogràfic de Catalunya
En 1653 se restauró la comunidad, que todavía sufrió los efectos de la guerra de Sucesión. La casa de Tortosa fue sede de un colegio especializado en filosofía y por ese lugar pasaron eruditos en este campo. Hay constancia de que en 1760 la comunidad capuchina de Tortosa estaba formada por un total de 36 religiosos. En 1810 el convento fue arrasado por motivos de defensa, mientras los religiosos se refugiaban en la iglesia de Sant Felip Neri. En 1833 comenzaba la restauración del edificio, obra que quedó interrumpida por la exclaustración de 1835. Luego el lugar se destinó a residencia de ancianos que pasaría a ser gestionada por las Hermanitas de los Pobres, ahora es propiedad del obispado de Tortosa.
- BARRAQUER I ROVIRALTA, Gaietà (1906). Las casas de religiosos en Cataluña durante el primer tercio del siglo XIX. Tomo II. Barcelona: F. J. Altés
- BASILI DE RUBÍ (1977). Un segle de vida caputxina a Catalunya. Barcelona: Caputxins de Sarrià
- QUEROL, Antoni (2008). La ciutat de Tortosa: La desamortització, noves funcions i usos urbans. Patrimoni i economia a les comarques de la diòcesi de Tortosa. Benicarló: Onada Ed.
- VALENTÍ SERRA DE MANRESA (1996). Els caputxins de Catalunya (1700-1814). Barcelona: Facultat de Teologia de Catalunya