Detalle de Plano de Puigzerda con sus contornos (sXVIII)
Biblioteca Virtual de Defensa
El monasterio de clarisas de Puigcerdà se fundó en 1351 con el visto bueno de Pedro el Ceremonioso, después de que la rama masculina de la orden ya se hubiera establecido en el convento de Sant Francesc de la misma población. El monasterio se levantó extramuros, en el actual Raval de les Monges, pero tras la modificación del recinto amurallado, quedó en su interior.
Sector de la población dende se levantaba el convento, ya desaparecido
Fotografía de Antoni Gallardo (s/d)
Arxiu Fotogràfic Centre Excursionista de Catalunya
La comunidad de Puigcerdà nunca debió tener mucha relevancia. Tratándose de una casa femenina, el contacto con el exterior era muy limitado y esto se reflejaba en la escasez de limosnas y donaciones, también influyeron las limitaciones económicas del entorno, sin las posibilidades que podía tener un monasterio establecido en una ciudad de envergadura. Con el tiempo, su situación se convirtió en muy precaria, en 1574 la comunidad sólo tenía dos monjas. Por otra parte, también sufrió conflictos en lo que respecta a la observancia. En esa época, la comunidad de Sant Francesc dejó su convento debido a su decadencia, también el monasterio de Santa Clara subsistió hasta que las monjas tuvieron que abandonarlo; hay constancia de que en 1603 estaba prácticamente en ruinas.
En 1627 se dio un nuevo impulso al monasterio, de hecho se trataba de una nueva fundación que se llevó adelante con el traslado de tres monjas desde Santa Isabel de Barcelona; en el Libro de Óbitos de Santa Isabel consta la defunción, en 1672, de Dorotea Castelló, “fundadora del convento de Puigcerdà”. En 1673, las monjas tuvieron que dejar el monasterio a causa de las obras de fortificación de la ciudad, pudieron regresar en 1692, encontrando la casa prácticamente en ruinas.
Aún, en 1793 Puigcerdà sufrió los efectos de la guerra con Francia, momento en el que el monasterio habría quedado otra vez abandonado por las monjas, que se refugiaron en Barcelona; en el Libro de Óbitos de Santa Isabel de Barcelona constan las defunciones de Maria Anna Puig, en 1795, y Gertrudis Pera de Tort, en 1812, "procedentes del convento de Puigcerdà". Esta última monja había pedido en 1795 su traslado a Barcelona. En ese año de 1795 debieron regresar las monjas a Puigcerdà. Aunque no hay constancia del momento de la extinción, este establecimiento debió subsistir hasta la desamortización, en 1840 todavía se veían las ruinas.
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- Enlace ↗ : Claustra
El monasterio de Santa Clara estaba situado junto a la actual Plaça de l'Ajuntament