Convento de Sant Francesc de Puigcerdà
Franciscanos de Puigcerdà / Agustinos de Puigcerdà
(Puigcerdà, Cerdanya)
Detalle de Plano de Puigzerda con sus contornos (sXVIII)
Biblioteca Virtual de Defensa
Cuando los franciscanos quisieron establecerse en Puigcerdà, esta villa ya tenía un convento de dominicos y quizás por esta causa su implantación no fue fácil. Consiguieron la oportuna licencia en 1320 y gracias a diferentes aportaciones económicas pudieron comprar los terrenos para edificar el convento. Los primeros años también sufrieron la oposición de los clérigos de la parroquia de Santa Maria.
Detalle de Hispania Augustiniana (c1750)
Por otra parte, en esta época todavía se estaba procediendo a la disolución de la comunidad del convento de los Frailes de la Penitencia (o Frailes del Saco), suprimido en 1274, y es muy posible que los franciscanos convivieran algún tiempo con los últimos frailes del saco. En 1333 se puso la primera piedra de una nueva iglesia, que debía sustituir la primera capilla, seguramente de dimensiones insuficientes. La construcción del convento fue avanzando gracias a los legados, pese a los destrozos que causó el terremoto del año 1428.
La segunda mitad del siglo XIV y el siglo siguiente trajo un período de decadencia motivada por la situación económica y social del país, agravada por problemas de carácter religioso y herético por la particular religiosidad de los franciscanos. La comunidad de esta casa también se resistió a adoptar las nuevas corrientes observantes de la orden franciscana. Mientras, el convento de Puigcerdà dejaba de pertenecer a la provincia de Narbona para pasar a la de Aragón. En 1567 los frailes tuvieron que ceder el convento a los observantes, pero debido al mal estado en que se encontraba, éstos nunca lo ocuparon.
Finalmente, en 1576, los agustinos se hicieron cargo del lugar, los últimos frailes menores se fueron en 1569, los nuevos ocupantes pudieron mantener la casa activa hasta la desamortización, a pesar de los graves problemas que sufrieron a causa de la construcción, en partir del año 1708, de las fortificaciones de la ciudad, el Fort Adrià, que afectaron de lleno al convento. No hay restos aparentes del establecimiento franciscano y después agustino, se han podido localizar algunos restos después de investigaciones arqueológicas.
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No hhay restos visibles del convento