El origen del convento de Carme de Vic se encuentra en la capilla de l'Esperança levantada dentro de los límites de la parroquia de Gurb gracias a la iniciativa de Pere de Prixana, que obtuvo la licencia para su construcción en 1399. Tras algunas incidencias en su construcción y una vez acabada la obra, la capilla fue ofrecida a los carmelitas, por lo que se solicitó la pertinente autorización al obispado. Una vez cumplidos todos los requisitos, en 1406 se procedió a su fundación como convento.
Pronto se vio que aquella capilla no reunía las condiciones necesarias para llevar adelante la empresa y en 1418 cambiaron de establecimiento. En 1403 una ciudadana había dejado en testamento unos terrenos en la ciudad de Vic con el fin de levantar un hospital, pero el Consejo municipal aduciendo que la ciudad ya disponía de suficientes instalaciones hospitalarias optó por ofrecer, en 1415, el lugar los carmelitas que malvivían a l'Esperança. Esta decisión municipal encendió la oposición del obispado y de las órdenes ya existentes en Vic que no querían que los carmelitas se establecieran y los hiciera perder influencia. En 1416, los carmelitas obtuvieron del papa Benedicto XIII el aval de la operación.
Después de negociaciones, en 1418 se firmó el acuerdo entre los ejecutores testamentarios, el obispado y los carmelitas según el cual estos dejaban el lugar de l'Esperança para establecerse en el centro de Vic, en unos terrenos cerca de la muralla permutados con los que debían recibir del legado testamentario. La comunidad carmelitana, obligada a dejar l'Esperanza a causa del acuerdo, adaptó unas casas para establecer un convento e iglesia provisionales. Esta precariedad se prolongó en el tiempo debido al proceso de construcción del nuevo establecimiento, cuya obra fue muy lenta; la iglesia se habría terminado a mediados del siglo XVI y seguidamente se continuaba con el claustro y las dependencias conventuales anexas. En aquella época los carmelitas habían adquirido mucha popularidad y seguidamente se emprendieron obras de mejora en la iglesia.
Interior de la iglesia
El claustro, ahora biblioteca
En 1654 y con motivo de la defensa de la ciudad, se ordenó el derribo del convento, hecho que se repitió en otros establecimientos monásticos de la ciudad. Los carmelitas tuvieron que dejarlo y establecerse en casas particulares. Finalmente hubieron cambios en los proyectos de defensa y se reorganizó urbanísticamente ese sector, proyectando un nuevo convento. En 1661 se puso la primera piedra de la nueva iglesia, la construcción de esta se llevó a cabo con más rapidez que la anterior y en 1664 se pudo realizar el traslado de una a la otra.
La iglesia antigua se derribó seguidamente. La construcción del convento necesitó más tiempo, en la segunda mitad del siglo XVIII todavía se trabajabe en ello. El siglo XIX conllevó varios infortunios por la casa. Una primera exclaustración temporal tuvo lugar entre el 1821 y 1823. El cierre definitivo llegó en 1835. Inicialmente el lugar fue destinado a cuartel, luego pasó a manos del Ayuntamiento y más adelante a los maristas, actualmente acoge una biblioteca y el Museu de l’Art de la Pell. La iglesia adquitió el título de parroquia en 1877.
Fotografía de Josep Salvany (1916)
Biblioteca de Catalunya
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El convento está ahora ocupado por el Museu de l'Art de la Pell y una biblioteca