Monacato paleocristiano de Tarragona

Sant Fructuós / Parc Central

(Tarragona, Tarragonès)

Sant Fructuós
Basílica de Sant Fructuós
Cripta dels Arcs

La primera mención de una comunidad cristiana en Tarragona está relacionada con el martirio del obispo Fructuoso y de los diáconos Augurio y Eulogio, hecho ocurrido en el anfiteatro y que se enmarca en la persecución de Valeriano (253-260). Esto demuestra que en ese momento, en el año 259, el cristianismo ya había arraigado en la ciudad. En este contexto quizás hay que mencionar una tradición que explica la llegada de san Pablo alrededor del año 65, Tarragona era una ciudad de primera magnitud, bien comunicada y con gran circulación de personas e ideas.

Sant Fructuós
Sant Fructuós
Sepulcro de san Fructuoso

A partir de 312, en época de Constantino, el cristianismo debió expandirse y adquirió más relevancia, en 314 hay constancia de delegados del obispo de Tarragona participando en un concilio en Arlés. A finales del siglo IV, en una carta del papa Siricio dirigida al obispo Himerio, relacionada con la adopción de medidas contra el priscilianismo, se mencionan los sacerdotes y monjes, lo que indica, al menos, la existencia de monasterios en su entorno en aquella época. A principios del siglo V también hay constancia de un tal Frontó, que había erigido un monasterio en la ciudad, de todas formas Jordi López destaca la posibilidad de que el concepto de monasterio no corresponda con el actual y que en este caso se trate de la celda de un monje solitario. Finalmente, en el epitafio del obispo Sergi (c520-555) se menciona que había fundado un monasterio, sin dar más datos sobre el mismo.

Del monasterio (o monasterios) preislámico de Tarragona no hay datos más concretos y no se ha podido localizar, aunque se ha querido situar en la basílica del Parc Central, excavada a partir de 1994 y publicada por Jordi López quien, a pesar de contemplar esta posibilidad, la desestima. Desde mediados del siglo III y especialmente entre los siglos IV y V se había ido desarrollando cerca del Francolí una necrópolis, lugar de entierro del obispo Fructuoso y otros mártires. Cerca de su tumba, a finales del siglo IV y principios del V, se levantó la basílica de Sant Fructuós donde se veneraría su memoria, a la que poco después acompañaría una segunda levantada al norte, en la zona del Parc Central. Es esta última basílica (y también en alguna ocasión, la de Sant Fructuós) la que se ha relacionado con un primitivo cenobio, que lo haría uno de los más antiguos de Occidente.

Sant Fructuós
Sepulturas de la necrópolis de Sant Fructuós
Sant Fructuós
Los restos visibles de la necrópolis de Sant Fructuós
Basílica nord
Basílica norte (Parc Central)
Basílica nord
Ábside de la basílica norte
Basílica nord
Sepulturas asociadas a la basílica norte
Sant Fructuós
San Fruttuoso de Capodimonte, o de Camogli
Abadía de San Fruttuoso de Capodimonte
(Liguria, Italia)

En 716 la invasión sarracena llegó a Tarragona, ciudad que quedó abandonada y prácticamente sin población, lo que marcaría el fin de la actividad monástica en este sitio. Debido a la situación de peligro, en el año 713 el obispo Próspero y otras personalidades de su entorno habían huido de la ciudad en un barco llevándose las reliquias de los mártires Fructuoso, Augurio y Eulogio que se veneraban en la basílica de Sant Fructuós. Después de pasar por Cerdeña, se establecieron en la costa de la Liguria, donde fundaron un establecimiento que derivaría en el importante monasterio de San Fruttuoso di Capodimonte.

San Fruttuoso

(Sigue...)

Sant Fructuós
El papa Siricio (388-399)
Ilustración del Liber Chronicarum (1493)
Bayerische Staatsbibliothek
Sant Fructuós
Fructuoso, los diáconos Augurio y Eulogo, y san Columbano
Giuseppe Palmieri, 1733
San Fruttuoso de Capodimonte

Bibliografía:
  • BOTO VARELA, Gerardo (2006). Topografía de los monasterios de la marca de Hispania (ca. 800 – ca. 1030). Monjes y monasterios hispanos en la Alta Edad Media. Aguilar de Campoo: Fund. Santa María la Real
  • CALCAGNO, Daniele; i altres (2018). Abbazia di San Fruttuoso. Milà: Fondo Ambiente Italiano
  • LÓPEZ VILAR, Jordi (2006). Les basíliques paleocristianes del suburbi occidental de Tarraco. El temple septentrional i el complex martirial de Sant Fructuós. Tarragona: Universitat Rovira i Virgili / Institut Català d’Arqueologia Clàssica
  • MAR MEDINA, Ricardo; SALOM I GARRETA, Cristòfor (1999). Via, vil·la i basílica del Parc Central. Del romà al romànic. Barcelona: Enciclopèdia Catalana
  • MENCHON, Joan (2011). Tarragona a l’edat mitjana o la restauració d’una ciutat medieval sobre una seu episcopal visigòtica i una ciutat romana. Actes del IV Congrés d'Arqueologia Medieval i Moderna a Catalunya. Ajuntament de Tarragona
  • MORERA, Emilio (1981). Tarragona cristiana I. Tarragona: Diputació de Tarragona
  • MUÑOZ, Andreu (2001). El cristianisme a l’antiga Tarragona. Dels orígens a la incursió islàmica. Tarragona: Institut Superior de Ciències Religioses Sant Fructuós / Arquebisbat de Tarragona
  • MUÑOZ, Andreu (2013). Sant Fructuós de Tarragona. Aspectes històrics i arqueològics del seu culte, des de l'antiguitat a l'actualitat. Tesi doctoral. Tarragona: Universitat Rovira i Virgili
  • MUÑOZ, Andreu (2014). La Tàrraco dels primers cristians. Tarragona: Associació Cultural Sant Fructuós
  • RIFÀ Àngel (2004). Troballes numismàtiques a la basílica del Parc Central (conjunt paleocristià del Francolí, Tarragona). A Revista d'arqueologia de Ponent. Núm. 14

Situación:
Vista aèria

Los restos arqueológicos de la basílica norte se encuentran en el aparcamiento subterráneo del centro comercial del Parc Central, junto a la basílica de Sant Fructuós y la necrópolis, en la fábrica de tabaco