Convento de los Capuchinos de Sant Celoni

A iniciativa del barón de Llinars y del señor del castillo de Palautordera, que habían solicitado el traslado del convento a un lugar más acercado a la villa, el capítulo de 1614 acordó construir un nuevo establecimiento en unos terrenos que fueron cedidos por los propios promotores, además de comprometerse a financiar parte de la obra. La primera piedra se puso en 1616 y la iglesia pudo bendecirse en 1618, dejándola bajo la advocación de la Visitació. También trasladaron la imagen de la Virgen de Bellver al nuevo emplazamiento. Entre 1821 y 1827 la comunidad capuchina de Granollers se unió temporalmente con ésta. El convento perduró hasta la exclaustración de 1835. Después fue derribado y en su lugar se construyó el cementerio municipal, que también ha desaparecido. En el lufar del Turó del Puig se conserva una capilla con un obelisco modernos, de mediados del siglo XX.