Monasterio de Santa María de Gracia de Madrigal
Santa María la Real de Gracia / Santa María de la Piedad
(Madrigal de las Altas Torres, Ávila)
Tradicionalmente, se ha aceptado que la fundación de este monasterio fue obra de María Díaz, quien reunió a una comunidad femenina en la ermita de San Hilario, situada extramuros de Madrigal de las Altas Torres. Las primeras noticias documentales de su existencia no son determinantes en cuanto a su datación, pero habría que situarla a mediados del siglo XIV. Inicialmente, su advocación era la de Santa María de la Piedad, pero después pasaría a ser conocido como Santa María de Gracia.
Pronto fue adquiriendo prestigio, relacionándose con la nobleza. Juan II (rey de Castilla entre 1406 y 1454) levantó una residencia en Madrigal y altos personajes de la realeza mantuvieron relación con el monasterio, en 1424 se enterró allí la infanta Catalina, hija de Juan II. La reina Isabel de Portugal aún incrementó su relación con la comunidad. En 1438, una bula de Eugenio IV adscribió el monasterio a la orden de San Agustín, hasta ese momento era un beaterio, seguidor también de la misma regla. La relativa estabilidad de la corte de Juan II en Madrigal propició las donaciones a favor del monasterio.
En 1490 ingresaron en la comunidad dos hijas naturales de Fernando de Aragón: María de Aragón (1476-1530) y María Esperanza de Aragón (1477-1553) que tuvieron cargo de prioras, la primera fue enviada en calidad de abadesa en el monasterio cisterciense de Pedralbes (Barcelona) de donde fue abadesa entre los años 1514 y 1520. En 1525, las agustinas solicitaron a Carlos I la cesión de la residencia real que los monarcas tenían intramuros de Madrigal, seguramente más pequeño que el monasterio, pero con mayores posibilidades de adaptación y mejor situación. El mismo año les fue concedido, pero el traslado no pudo efectuarse hasta 1527, después de adaptar la casa y empezar las obras del nuevo monasterio.
En 1528 la antigua casa extramuros fue cedida a los agustinos para establecer un nuevo convento (San Agustín Extramuros de Madrigal), en 1541 tomaron posesión de él y entraba en funcionamiento, a pesar de las obras en curso que se impulsaron para restaurarlo y adaptarlo. El actual monasterio de Nuestra Señora de Gracia es el resultado de las intervenciones efectuadas en la antigua residencia, que reúne el antiguo palacio que tiene adosada la construcción posterior, levantada en torno a un gran claustro (s. XV) donde se distribuyen las dependencias monásticas, que todavía conservan un notable conjunto mobiliario.
- BENÍTEZ, Jesús Miguel (2004). Agustinas de Madrigal de las Altas Torres del siglo XIV al XVII. La clausura femenina en España. Actas del Simposium (I). Ediciones Escurialenses
- BENÍTEZ, Jesús Miguel (2017). Madrigal de las Altas Torres. Monasterio de Nuestra Señora de Gracia. Lleó: Edilesa
- GASCÓN BERNAL, Jesús (2006). Estudio histórico del convento agustino extramuros de Madrigal de las Altas Torres y la intervención clasicista del arquitecto Juan del Ribero Rada. Tesi doctoral. U. Politécnica de Madrid