Se trata de un priorato de la orden de Santiago que tiene su origen en una casa monástica de tipo familiar. Se desconoce la fecha de fundación del primer monasterio pero se sabe que era un establecimiento femenino que pertenecía a los Arias de Monterroso, que lo habrían fundado, y que estaba dedicado a San Salvador aunque ocupaba una antigua capilla con la advocación de San Lorenzo. Cuando el monasterio fue entregado a la orden de Santiago se menciona a Arias Perez de Monterroso y su esposa como fundadores. Se supone que la instauración del primer monasterio se habría llevado a cabo a mediados del siglo XII y que estaría ocupado por monjas cistercienses.

En el año 1194 los hijos de los fundadores hicieron donación de la casa a la orden de Santiago y el primer prior documentado de este lugar fue Domingo Odoario (1210). Era un establecimiento de dimensiones modestas que subsistía de las rentas de diferentes tipos que recibía de sus posesiones y gracias a que en el documento de donación del año 1194 eximía al priorato del pago de cualquier tipo a la orden de Santiago, por tanto podía disfrutar de la totalidad de los ingresos percibidos, aunque esa condición no siempre fue respetada. En la época inicial de desarrollo le siguió una segunda de crisis (siglo XIV), para acabar con su recuperación, ya en el siglo XVI. En 1746 Villar de Donas se integró al priorato de San Marcos de León, que lo mantuvo como una de sus posesiones hasta la desamortización, en 1866.

Durante la primera mitad del siglo XIII se construyó la iglesia que aún se conserva y más adelante se fueron levantando las otras dependencias alrededor de un claustro, construcciones que se alteraron significativamente con el paso del tiempo. En el ábside se conserva un interesante conjunto de decoración mural que habría que situar cronológicamente en el siglo XV.