Se trata
de un monasterio de fundación antigua que ya existía en
el siglo X, aunque quizás sólo como iglesia. Era un
establecimiento femenino que en 1108 estaba dirigido por
la abadesa Aldonza. Fue dotado por Alfonso VII en el año
1129, que le otorgó carta de inmunidad. A finales del
siglo XIV la casa estaba administrada por seglares que
la llevaron a su decadencia, apropiándose de sus bienes
en lugar de protegerlos tal como se deseaba, lo que
generó una serie de quejas y litigios durante muchos
años. |
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Fue
suprimido por la reforma observante el 1499, anexionando
sus bienes a San Paio de Antealtares. En aquella ocasión
la última abadesa de Eire fue recluida, según parece a
la fuerza, en San Paio pero consiguió escapar y
denunciar los hechos logrando pactar con el decano de
Santiago, Diego de Muros, quien la defendió y manteuvo
su dignidad abacial de por vida a cambio de dejar los
bienes de la abadía al Hospital Real de Santiago, al
frente del cual estaba Diego de Muros. A la muerte de la
abadesa, en 1508, los bienes de San Miguel fueron
incorporados en un primer momento a
Santo Estevo de Ribas
de Sil, pero después de un largo litigio en 1519 se
incorporaron definitivamente al Hospital Real de
Santiago. |
San Miguel de Eiré |