Antes de
la fundación de un priorato, este lugar era un santuario
mariano que tradicionalmente se ha considerado que tenía
actividad desde finales del siglo IX, la tradición
también menciona que la iglesia estuvo a cargo de una
comunidad doble, masculina y femenina hasta que hacia el
1125 la intervención de un personaje noble favoreció su
integración en Cluny,
convirtiéndose en un pequeño priorato benedictino. La
casa era reconocida como santuario, centro de una fuerte
devoción en la región, que mantenía una reducida
comunidad de monjes. Durante los siglos XVI y XVII
sufrió una fuerte decadencia y quedó prácticamente
abandonado pero hacia el 1692 se pudo recuperar tanto el
culto como la comunidad monástica que en el momento de
la supresión (1791) era de seis monjes. Después de la
Revolución pasó a manos de la población de Soultz que se
encargó de mantener el culto a pesar de los episodios
adversos que sufrió en adelante (incendio, bombardeos
...) todavía es un centro de peregrinación muy activo. |
|