Son pocos
los datos que se tiene de esta abadía, se ha supuesto un
origen antiguo relacionado con las primeras fundaciones
monásticas en la región. Por otro lado la tradición
menciona que se fundó durante la primera mitad del siglo
VIII desde la abadía de
Saint-Jean-Angély (Charente Maritime). En todo caso,
el monasterio habría desaparecido a mediados del siglo
IX a causa de las incursiones de los vikingos. El
asentamiento monástico se restauró hacia el 980 gracias
a la intervención del duque Guillermo de Gascuña y del
monasterio de Saint-Jean-Angély. La abadía de Saint-Maurice
tuvo un rápido desarrollo lo que le permitió
reconstruirlo durante la segunda mitad del siglo XII. La
fundación y desarrollo de la cercana
abadía de La Sauve-Majeure
(Gironda) hizo perder protagonismo e influencia a
Blasimon. Las guerras de Religión la afectaron
plenamente, en 1587 fue atacada y saqueada y la
comunidad se vio obligada a huir. En el siglo XVII llegó
la congregación de Saint-Maur pero no consiguió
rehacerse, a mediados del siglo XVIII se encontraba en
plena decadencia y en 1778 se suprimió. La iglesia se
libró del derribo gracias a que desde el altar de Saint-Nicolas
de la misma iglesia monástica se ejercían las funciones
parroquiales. Con la desaparición de los benedictinos la
iglesia se destinaría plenamente a parroquia con la
advocación de Saint-Nicolas. Ya en el siglo XIX se
empezaron a valorar los restos de la iglesia,
especialmente la decoración escultórica que aún
conserva. |
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